Gratis ni el aire que respiramos

Cementerio municipal de San Antonio, en San Sebastián de La Gomera

Sorprendido por la noticia publicada en el día de ayer, con el siguiente titular “20 años de entierros gratis en La Gomera”.

Y es que utilizando esa frase de “lo gratuito no funciona o sale caro”, parece que nos viene como anillo al dedo para explicar esos 20 años de vigencia de una póliza de decesos en la isla de La Gomera.

Se trata de confundir al lector con la afirmación “gratis” y con el término “La Gomera”. No es cierto que los entierros en la isla de La Gomera sean gratis, por cuanto la ingente cantidad de dinero que se paga por el Cabildo Insular a la Aseguradora Mapfre se hace con cargo al dinero público, el de todos. Igualmente, se discrepa con el término “en La Gomera”, por cuanto deben saber los lectores, que los servicios funerarios no sólo se prestan en la isla de La Gomera, sino también en la isla de Tenerife; siendo una gran cantidad de servicios funerarios prestados a personas que llevan viviendo en Tenerife desde hace más de 40 o 50 años pero tienen fijado su empadronamiento en algún municipio de La Gomera para beneficiarse de ese servicio. Añadiendo además, que es habitual que el servicio funerario no tenga ni conexión con La Gomera, siendo inhumado (enterrado) en la propia isla de Tenerife.

Por tanto, habría que examinar concienzudamente ese requisito del empadronamiento con una investigación y actualización de los padrones municipales de cada municipio de la isla de La Gomera. 

En esta Póliza de Decesos pública y pagada con el dinero de todos, no existe ningún examen del nivel de rentas por el que se pueda otorgar tal beneficio o ayuda, siendo que todos y cuando digo todos, incluidas las clases pudientes de La Gomera, por el mero hecho de estar empadronados en un municipio de la isla, son beneficiarios de esta Póliza de Decesos.

Efectivamente, 20 años han pasado desde que el Cabildo Insular copiara la idea del Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera, siendo alcalde D. Ángel Luis Castilla Herrera, donde lejos de experimentar un progreso o avance en la prestación de servicios funerarios, la isla de La Gomera se encuentra con: 1º Ni un solo Tanatorio o Velatorio cumple la normativa de sanidad mortuoria de Canarias (Decreto 132/2014 que entró en vigor en 2015), 2º Las empresas funerarias operan bajo un turno de reparto, limitando su capacidad de maniobra y de ingresos, 3º La compañía aseguradora impone con el Cabildo lo que cuesta un servicio funerario, lo que supone que muchas no cumplan con los mínimos de calidad exigida para prestar un servicio funerario.

Debe saber el lector, que el Cabildo Insular no paga directamente a las empresas funerarias de la isla de La Gomera. Quien cobra del Cabildo Insular es la compañía aseguradora y luego la compañía aseguradora paga a las empresas funerarias gomeras, conforme el mencionado precio pactado por la administración y la aseguradora.

En la actualidad, la Póliza de Decesos sí podemos considerarla como tal, porque ahora mismo se destina el dinero público para asegurar a personas de edades comprendidas entre 0-15 años, donde la mortandad de esta categoría es prácticamente nula. Sin embargo, en los años anteriores desde su vigencia, sólo se aseguraba a la persona que fallecía y por tanto, no era una Póliza de Decesos, sino una Póliza de prestación de servicios funerarios.

Pero lo que me planteo es lo siguiente: Si el Cabildo Insular de La Gomera tiene el dinero público para afrontar el coste de un servicio funerario, ¿qué sentido tiene contratar una aseguradora que cobra por asegurar a personas donde resulta improbable que fallezcan?  ¿Qué sentido tiene destinar dinero público para costear el entierro de personas con un alto nivel de rentas? ¿Qué sentido tiene destinar el dinero público a costear el entierro de personas que llevan media vida viviendo en Tenerife pero siguen empadronados en su isla natal? Algunas respuestas, ya las habrá pensado el lector.

20 años despilfarrando el dinero público, y mermando el sector funerario de la isla de La Gomera. Repito ni un solo tanatorio o velatorio de toda la isla de La Gomera, cumple la normativa.

Seguro que algún lector, pensará “Me da igual lo que diga este abogaducho, yo también quiero el entierro gratis”. Y yo le aconsejaré que reflexione, y piense sobre el porvenir de su isla; porque tiene el combustible más caro de Canarias, un elevado coste en la cesta de la compra, un alto índice de desempleo, una escasa apertura de nuevas empresas, y largo etc.

Que la administración afronte por vía de ayudas o subvenciones el coste de un servicio funerario me parece correcto, pero por favor, a quién realmente lo necesite.

Atendamos el dinero público en la isla de La Gomera a salvar vidas no a enterrarlas.

Fdo. Alván Gómez Montelongo. Abogado

Autor