Editorial | Cuando las invisibles salvaron el mundo
Pero esta crisis también ha revelado que las invisibles sostienen el mundo. Las cajeras de los supermercados; las trabajadoras de la limpieza; las celadoras, las cuidadoras de personas mayores, tanto en residencias como en asistencia domiciliaria… Igual que ocurre con otros sectores estratégicos, el trabajo de los cuidados sostiene nuestro mundo a pesar de estar atravesado también por la brecha de género que parte como un rayo a nuestra sociedad.