El gobierno local avisa que también “estudia la aplicación de otras medidas fiscales y ayudas para estimular la economía local tras el estado de alarma”
A través de nota de prensa, el Ayuntamiento de Valle Gran Rey ha informado hoy de la adquisición de “6.000 mascarillas quirúrgicas con fondos propios para asegurar los servicios esenciales y mantener un stock suficiente de cara a la población”, ante un previsible desconfinamiento y la escasez de este tipo de material en el mercado. Además, desde el equipo de gobierno local aseguran que “continúan trabajando en colaboración con otras administraciones para realizar compras conjuntas de material de protección ante el COVID-19”.
El alcalde de Valle Gran Rey, Christopher Marrero, explicó que “la adquisición de este material responde a la urgencia de mantener nuestros servicios con garantías de seguridad, máxime cuando estamos prestando e incluso incrementando algunos de ellos como la atención domiciliaria. Actualmente nos encontramos con serias dificultades para poder adquirir material. Por eso, estamos trabajando con otras administraciones para poder hacerlo de manera conjunta mejorando la eficacia, precios y coordinación”.
Las declaraciones del edil se producen días después de que el Cabildo Insular de La Gomera anunciara una donación de la Fundación DISA que, según nota de prensa del gobierno insular, ha permitido “la compra de 3.000 mascarillas FFP2 y 265 litros de gel hidroalcohólico” y que “parte de este lote ya se ha comenzado a distribuir en los siete centros asistenciales que prestan servicio en la isla, ya sean de titularidad insular o municipal”. Aunque fuentes cercanas al consistorio aseguran que la cantidad recibida en el municipio de Valle Gran Rey ha sido mucho menor de la esperada para afrontar los servicios municipales.
Medidas económicas, tributos y pagos a proveedores
Del mismo modo, desde el consistorio aseguran que han acelerado los trámites de pago de las facturas pendientes de cobro a proveedores municipales con el objetivo de “inyectar liquidez y que las empresas y profesionales que suministran al consistorio no se vean perjudicadas ante la situación que están atravesando en estos momentos”. En las últimas dos semanas, señalan fuentes municipales, el ayuntamiento ha realizado pagos de facturas a proveedores por un importe aproximado de 200.000€ y avisan que “se está trabajando en una nueva remesa de pagos atrasados por un importe similar”.
En cuanto a medidas económicas para los vecinos del municipio, el equipo de gobierno, desde que se decretó el estado de alarma, procedió a suspender el pago en periodo voluntario de los tributos municipales (impuestos de vehículos, tasas de recogida de residuos, carga y descarga, entrada de vehículos…). Además, las tasas del mercadillo municipal y de la escuela infantil no se cobrarán el tiempo en el que no se pueda acceder a estos servicios, medidas que se han tomado también en la mayoría de municipios de la isla.
Por su parte, el alcalde quiso enviar un mensaje a los vecinos anunciando que “el Ayuntamiento está estudiando aplicar otro tipo de medidas fiscales y de ayudas para estimular la actividad económica del municipio a corto y medio plazo. El reto de todas las administraciones es compatibilizar la protección sanitaria y social de la población, pero también diseñar medidas que promuevan la generación de empleo y el estímulo empresarial”.
“En este sentido urgimos al gobierno (de España) a liberar el superávit del municipio, para poder abordar un ambicioso paquete de inversiones económicas y sociales destinadas a capear los efectos de la pandemia y a reactivar la economía local”, afirmó Marrero.
