LAS TOSCAS DEL GUIRRE (Santuario de los antiguos Gomeros)

Recorrido virtual en el santuario de los antiguos gomeros (las Toscas del Guirre)

El redescubrimiento de la cueva de Las Toscas del Guirre tuvo lugar en el año 2005. Se trata de una cueva que alberga en su interior el mayor texto líbico-bereber conocido en Canarias, que se compone de 105 signos de este antiquísimo idioma, plasmados en un asombroso panel, localizado en una pequeña cueva en la isla de la Gomera.

Además, el recinto contiene una atalaya sideral aborigen, desde donde los antiguos gomeros observaban los astros, una treintena de cazoletas, canales y cúpulas, por lo que podemos considerar el lugar como un santuario aborigen con un altísimo valor arqueológico.

Las Toscas del Guirre como atalaya sideral

Seccion de la cueva de Las Toscas del Guirre. Representación de entrada de luz.

La cavidad se abre en la toba volcánica, orientando su boca hacia el sur. Sus dimensiones son bastante reducidas: unos 6 m de largo y su máxima anchura alcanza los 2 m en el centro. La altura se amplía hasta los 2 m en el extremo occidental. En su extremo oeste, la cueva contiene una abertura artificial en el techo, de 16 cm de diámetro, por el que penetra un halo de luz generando un recorrido en el interior actuando como marcador.

Esta abertura comunica con una pequeña e interesante cavidad transformada para la entrada de luz. En ella se observa lo que podría ser la sustracción del volumen de un cono oblicuo con base elíptica, con la posible intención de que la luz incidiera con un ángulo preciso y concreto.

No fue un hecho casual que los antiguos gomeros eligieran esta cueva para situar dicho santuario. Un estudio publicado en el segundo número de la revista Iruene y fundamentado en la posición astronómica revela que esto se debió a un propósito vinculado a la observación y el culto a los astros que desde la cueva se divisan. La relación entre el cielo y la tierra y, en este caso, las estrellas Canopo y Sirio, estrellas de gran trascendencia en la cultura bereber, su posición en la bóveda celeste y su relación con el roque Agando, visible desde la abertura artificial realizada en el techo de la cueva, habrían generado el lugar idóneo para su ubicación . [1]

“El resultado es la rúbrica de un importante hito en su cosmogonía. Establecer todas esas conexiones requiere un gran sentido de la observación y unos precisos conocimientos de la topografía y los movimientos de los astros en el cielo. Por lo tanto se trata de un lugar especial que trasciende lo material.”

Miguel A. Martin Gonzalez (Prehistoriador) 

Inscripciones líbico-bereber

Según el lingüista e historiador Ignacio Reyes, las inscripciones líbico bereber encontradas en las Toscas del Guirre podrían mencionar a extranjeros, producción, trato, robo o un pacto de colectación formulado en una forma poética, siendo lo más significativo la interpretación que da a uno de los fragmentos del panel que se transcribe «əd hmn rhrwb», se segmenta y vocaliza «ed hăman ərr hărăw iba», cuya traducción sería: «Que se facilite agua al ganado cuando carezca de ella», pudiendo ser un ruego a la estrella Canopo (estrella invernal), lo que explicaría la gran cantidad de cazoletas para, quizás, rituales propiciatorios e invocadores de la fértil lluvia. [2]

Fue en torno al siglo V a. C. cuando los pueblos que habitaban el norte de África, en la zona de la actual Libia, empezaron a utilizar la escritura conocida como líbico-bereber, que comenzó a ser estudiada en el año 1843 por investigadores franceses. En Canarias hubo que esperar hasta 1870, para que se descubrieran los primeros grabados aborígenes en El Julan, en la isla de El Hierro.

Y, en el caso de La Gomera, hasta 1996, año en el que se halló una pieza de madera en el interior de la Cueva de Herrera González (en Tazo), aunque al no ser una inscripción alfabética sobre soporte fijo, no se podía dotar de valor arqueológico definitivo como evidencia de que los antiguos gomeros hubieran conocido la escritura, ya que podría tratarse de una pieza foránea introducida en la isla. Fue finalmente en 2005, 135 años después que, El Hierro, cuando se confirmó el uso de la escritura de los antiguos gomeros, con el redescubrimiento en La Gomera de las Toscas del Guirre y la mayor concentración de Canarias de caracteres líbico-bereber.

En los ultimos anos se estan produciendo pequenos avances en canarias en otras inscripciones alfabetiformes como las llamadas, libico-canarias, latino-canarias o neopunicas y de las que aun se desconoce su origen y contexto cultural.

En La Gomera se encontró un asa de una vasija presuntamente aborigen de madera en los años 90 con inscripciones alfabetiformes lineales que algunos expertos atribuyen a escrituras que también pudieron existir en la antigüedad en la isla. Por lo que volvemos a estar en el mismo punto de partida que con las inscripciones líbico bereber en los años 90, sin una evidencia clara sobre soporte fijo.

Esta lentitud en el avance de las investigaciones se debe, lamentablemente en gran medida, a la falta de medios, el desinterés político, la dejadez institucional y el continuo desprecio a nuestra historia e identidad en La Gomera, como ya manifestábamos en el artículo El desprecio a nuestra identidad.

El santuario nuevamente olvidado

Desde el momento del «descubrimiento», el presidente del Cabildo precisó que se realizarían gestiones para asegurar la conservación del lugar.

Lamentablemente, en 16 años lo único que se ha conseguido para su conservación es «ocultarla», quedando olvidada y relegada de la historia de lo que debería ser una de las señas de identidad del pueblo gomero; esperando, parece, a que el paso del tiempo la deteriore aún más, por la considerable humedad en su interior o que el vandalismo la haga desaparecer, si llegara a encontrarse.

La dejadez institucional para su protección y el poco civismo de algunos suponen un grave riesgo para el patrimonio natural y cultural de este frágil enclave.

Lamentablemente, como podemos ver en las siguientes imágenes, se encuentran escritos, restos de bolsas de basura, mantas, piezas metálicas y más desechos en cuevas muy próximas a la de las Toscas del Guirre, también con un altísimo valor arqueológico. Afortunadamente, esto no ha ocurrido en las Toscas del Guirre, pero sí fuimos testigos de cómo las cabras de la zona entraban en la cueva y se frotaban en sus paredes, además del considerable nivel de humedad en su interior, siendo esto un grave riesgo para la conservación, debido a la erosión que genera y los daños irreparables que podría conllevar.

Cuevas próximas a las Toscas del Guirre con alto valor arqueológico

Mientras las Toscas del Guirre es ocultada y se deteriora, en La Gomera se ha optado por «reforzar el enorme valor histórico que atesora la isla». [3] Ejemplos de ello son la segunda escultura de Cristóbal Colón en el acceso a la calle principal del municipio capitalino de San Sebastián y el paseo de la «fama» que consiste en una serie de placas informativas en el suelo de la avenida principal del municipio sobre navegantes y descubridores que pasaron por la isla.

Por el contrario, se rememora a nuestros antiguos e ilustres gomeros colocándolos en callejuelas poco transitadas y con erratas, como es el caso de la calle de Huatacuperche (Hautacuperche) o la figura de Ruiz de Padrón, también fuera de esta iniciativa turística del municipio capitalino.

La nueva visión de los antiguos gomeros

Las Toscas del Guirre modifica el paradigma que hasta ahora se había establecido sobre los antiguos gomeros con una visión de una cultura troglodita de mera supervivencia, poniendo de manifiesto que su nivel de desarrollo ha sido infravalorado. Tenían conocimientos en campos como la geometría, la arquitectura y unos precisos conocimientos en los movimientos de los astros, como queda reflejado de manera evidente en la cueva, además del conocimiento de la lectura y la escritura. Incluso podría darse el caso en el futuro de que nuevas líneas de investigaciones revelaran el uso de otros sistemas de escritura en la isla.

Lamentablemente, la falta de interés institucional por nuestros nativos, la insuficiente conservación e investigación han favorecido la pérdida de parte de nuestro patrimonio y el desconocimiento de nuestra propia identidad. Aún hoy, después de 16 años, las Toscas del Guirre permanece escondida, oculta y para muchos, olvidada.

Debido a lo ya mencionado y a la fragilidad de este pequeño enclave pedimos no revelar la ubicación. Nuestra intención no es otra que la de difundir y hacer conocer a nuestros lectores la importancia de este yacimiento, seña de la identidad del pueblo gomero, animando a seguir conservándolo y exigiendo a las instituciones que tomen medidas urgentes para su protección. Siendo para ello esencial ponerlo al alcance del pueblo con las pertinentes medidas para su protección y la seguridad de sus visitantes.

«Un pueblo sin memoria, es un pueblo sin historia» – C. S. Lewis.

Fuentes:

[1] Revista Iruene (2010). Canopo, n°2 [online] http://revistairuene.blogspot.com/2011/02/revista-iruene-n-2.html [20.02.2011].

[2] Periodico Canarias 7 (2011). Ritos cósmicos en la Gomera,  [12.04.2011].

[3] 20M EP (2022). San Sebastián de La Gomera estrena un ‘paseo de la fama’ con navegantes y descubridores que pasaron por la isla, [online] https://www.20minutos.es/noticia/4531380/0/san-sebastian-de-la-gomera-estrena-un-paseo-de-la-fama-con-navegantes-y-descubridores-que-pasaron-por-la-isla/?autoref=true [04.01.2022].

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