Hace dos días se celebro con motivo del Día Mundial del Turismo la entrega de los premios a la Excelencia turística.
Antes del acontecimiento, unos 350 activistas, ecologistas y ciudadanos se dieron cita frente al Hotel-Escuela de la capital tinerfeña, en donde se celebro dicho evento, para protestar en contra del macroproyecto turístico de Cuna del Alma. Un proyecto con casas de lujo, que como se lleva denunciando desde diferentes plataformas, no cuenta con los permisos pertinentes.
Este proyecto se lleva a cabo en una zona que cuenta con varias figuras de protección: el Sitio de Interés Científico de La Caleta; un área prioritaria para la conservación, alimentación, reproducción y concentración de avifauna canaria declarada por el Gobierno regional, la cual comprende un hábitat de interés comunitario que corresponde a los tabaibales y cardones del lugar y, por último, la Zona de Especial Conservación (ZEC) “Franja Marina Teno-Rasca” que incluye la bahía del Puertito de Adeje, donde habitan cetáceos y, sobre todo, tortugas verdes y tortugas bobas, por lo que se pone en riesgo la supervivencia de múltiples especies de flora, fauna y yacimientos arqueológicos del lugar.
Además entre los colectivos se critica las falsas promesas de la consejera de turismo Yaiza Castilla para la diversificación de nuestra economía, la cual no ha cambiado y sigue siendo el turismo de masas y el hormigón (acarreando ésto graves problemas medioambientales para nuestras islas). Tampoco se muestran evidencias de que esta situación vaya a revertirse ni apoyo desde la consejería respecto al tema. De momento no han habido declaraciones al respecto por parte de la consejera, colocada por Curbelo tras el pacto de las Flores hace 3 años.
el legado de Cesar manrique
También recordar la figura y mensaje de Cesar Manrique, de quien hace 4 días se celebro el 30° aniversario de su muerte. Un importante mensaje que el artista quiso plasmar en la arquitectura y paisajismo de sus obras, mensaje que está siendo ignorado y reemplazado por el hormigón y la desidia institucional.
Un mensaje imprescindible para nuestras islas, presente y futuro. El mensaje de conservación, respeto de la naturaleza y nuestro entorno, basado en la coexistencia, relación y entendimiento con el medio ambiente.
