San Sebastián de La Gomera, la capital de la isla reconocida como Reserva de La Biosfera, se enfrenta a un preocupante problema: la pérdida de zonas verdes y la tala indiscriminada de árboles. Es fundamental reflexionar sobre estas prácticas y buscar soluciones que promuevan la sostenibilidad ambiental en este entorno único.
En los entornos urbanos se experimenta un fenómeno conocido como el efecto “isla de calor” [1] , el cual se caracteriza por la generación de altas temperaturas debido a la acumulación de calor en materiales como el hormigón y el pavimento. Estos lugares también albergan una gran cantidad de máquinas, como vehículos y sistemas de aire acondicionado, que emiten calor durante su funcionamiento. Este efecto tiene un impacto significativo en la sostenibilidad ambiental de una ciudad.
Los árboles juegan un papel fundamental en el ecosistema urbano, ya que producen oxígeno, absorben dióxido de carbono, fomentan la biodiversidad y brindan beneficios psicológicos a los habitantes. Además, su sombra y transpiración contribuyen a mitigar el calor urbano y sus efectos perjudiciales para la salud de las personas. Por lo tanto, la preservación y expansión de áreas verdes y árboles son aspectos clave para contrarrestar el impacto del efecto “isla de calor” y garantizar un entorno más saludable y sostenible.
Es desconcertante que, en una isla declarada Reserva de La Biosfera y en la que sus dirigentes políticos se enorgullecen de su compromiso con la sostenibilidad, se lleven a cabo proyectos que socavan la preservación de áreas verdes y la conservación de árboles: en algunos casos se argumenta la necesidad de eliminar árboles debido a problemas con las raíces, como sucedió en la calle Real de San Sebastián; existen otros polémicos proyectos, como la tala del emblemático laurel en El Barrio de El Calvario para construir una carretera [2] , el cual gracias a la oposición de la comunidad local y la presión ejercida por los residentes, fue modificado, encontrando una solución alternativa que permitió conservar el árbol. Esta respuesta activa de la comunidad demuestra el valor que se le atribuye a los árboles y la importancia de su preservación en la identidad y calidad de vida de los barrios.
Es fundamental considerar que existen medidas efectivas para prevenir los problemas causados por las raíces de los árboles, como el uso de barreras antirraíces adecuadas o la elección de especies arbóreas que se adapten al crecimiento de sus raíces según el entorno. Estas soluciones pueden permitir la coexistencia de árboles y espacios urbanos sin comprometer la infraestructura existente.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) [3] , todas las ciudades y pueblos deben contar con un mínimo de 9 m² de áreas verdes por habitante. En el caso de San Sebastián de La Gomera, con sus
9.342 habitantes (censo 2022) [4] , se requerirían aproximadamente 84.100 m² de áreas verdes para cumplir con este estándar. Sin embargo, el municipio se encuentra lejos de alcanzar esta cifra y, paradójicamente, continúan talándose y eliminando árboles de manera indiscriminada.
La pérdida de áreas verdes y árboles en San Sebastián de La Gomera plantea un desafío significativo para la sostenibilidad ambiental y la calidad de vida de sus habitantes. Es fundamental tomar medidas urgentes para frenar esta tendencia y promover prácticas que fomenten la preservación de espacios verdes en el entorno urbano. Es posible encontrar soluciones que permitan la convivencia de árboles y el desarrollo urbano, como el uso de barreras antirraíces y la elección adecuada de especies arbóreas, sólo así podremos garantizar un entorno más saludable, mitigar el efecto “isla de calor”, y preservar la belleza y biodiversidad de esta isla Reserva de La Biosfera.
Referencias
[1] https://www.iberdrola.com/sostenibilidad/isla-de-calor
[3] OMS_zonas verdes
la tala continúa… ¿qué podemos hacer? ¡Necesitamos iniciativas! 😳