Aussteiger: ¿Gomera o Gomorra?

“Los primeros hippies llegaron a la Gomera en la década de 1970 y fueron recibidos con los brazos abiertos. También dormían en las cuevas de la playa, pero dejaban dinero en los bares y en los pocos restaurantes de los pueblos más humildes de la isla. Fue por esto que fueron tan valorados. Algunos Aussteiger se quedaron en la isla, abrieron restaurantes y alquilaban apartamentos. El mito hippie de la isla ha atraído a Aussteiger de todo el mundo durante muchos años. Pero para algunos ya es demasiado.” *

Aussteiger: Die Höhlen-Hippies von la Gomera

Así comienza el documental de la cadena francoalemana (Arte) titulado: “Aussteiger – Los hippies de las cuevas de la Gomera“. Aussteiger es el término en alemán para definir a las personas que viven al margen del sistema llevando una forma de vida alternativa.

Para los lugareños, el fenómeno hippie y su forma alternativa de vida nunca representó un problema “mientras vayan a lo suyo y no ensucien”. De igual modo, fueron bien vistos por las autoridades, ya que aportaron capital a la isla, como el caso de la comuna de El Cabrito. En aquella zona situada al sur de la isla y cerca de la capital gomera se hizo a finales de los años 80 un importante desembolso para la compra de una finca, uno de los capítulos que más críticas ha suscitado a posteriori, ya que sirvió para que el artista Otto Muehl estableciese una comuna de su secta en un enclave paradisíaco y lejos de toda mirada, donde se practicaba el sexo libre y con menores.

En 1991, Otto Muehl fue condenado a 7 años de cárcel por delitos de pederastia y consumo de drogas. Algunos vecinos de San Sebastián aún se preguntan “¿cómo es posible que esto ocurriera tan cerca y lo hayamos ignorado?”.

Las críticas a los aussteiger siguen más presentes que nunca, tal y como se desprende de los testimonios del documental anteriormente citado, donde algunas personas explican el cambio entre aquellos hippies que antaño impulsaron económicamente el turismo en zonas como Valle Gran Rey y el turismo alternativo actual.

“Los hippies ya no existen como antes, eso fue en el 68. Hubo un movimiento especial de “niños de paz” y eso ya no tiene nada que ver con esto. En aquel entonces hacían cosas, hacían arte, hacían música. Vivían de ello y enriquecían a la sociedad. No puede ser que, estas personas, vengan aquí a vivir y solo fumen, ocupen espacios naturales y dejen por cualquier lado sus desechos. Si esto se descontrola, entonces no habrán turistas normales que vengan a visitarnos de quienes las personas aquí viven.” **

explica un vecino que llegó como hippie a La Gomera hace 30 años

También denuncian que lo que se vende como alternativo se ha convertido en realidad en individualismo y egoísmo, en una pérdida de responsabilidad con la comunidad local y con el entorno natural.

“El problema de muchas personas que nos visitan es que, simplemente, dicen con su egoísmo: “estoy aquí y ahora, quiero una vida alternativa, hago lo que quiero, sin el más mínimo cumplimiento de reglas o normas, o simplemente respeto por la naturaleza.”. Como por ejemplo, esta absurda estructura circular hecha de piedras (señalando una espiral de piedras construida en un espacio natural próxima a la playa del Inglés, en Valle Gran Rey).” ***

señala una vecina de Valle Gran Rey

Estos atentados contra el paisaje, también en cuevas y zonas con endemismos con un alto valor de conservación en la isla, han sido repetidamente criticados por organizaciones como la Fundación Telesforo Bravo – Juan Coello, con la campaña #Pasasinhuella, donde se exponen “agresiones” en forma de montañas de piedras, escritos, dibujos, grafitis, símbolos, rayaduras , pintadas… que suponen un gran riesgo para nuestro patrimonio natural y cultural.

Muchos se acuerdan también del incendio del parque natural de Cumbre Vieja que en el año 2016 asoló La Palma. El origen del fuego lo provocó accidentalmente un joven (aussteiger), que vivía acampado en un lugar no autorizado y quemó papel higiénico en un área natural protegida, cuando la isla se encontraba en situación de alerta por altas temperaturas. El incendio se saldó con la pérdida de una vida, 2.500 personas evacuadas y 500 hectáreas calcinadas.

A principios de 2018 varios medios denunciaron públicamente el descontrol de estos “campistas extranjeros” en el municipio de Valle Gran Rey, algo que el alcalde de entonces, Ángel Piñero, relacionó con la celebración del encuentro mundial “The Rainbow Family” (La familia Arco Iris), celebrado en diciembre de 2017 en la playa de Puerto del Trigo de Alojera (Vallehermoso).

En el documental de la cadena Arte el exalcalde del municipio más turístico de la isla se refería al fenómeno aussteiger así:

“Recibimos en la isla de la Gomera a razón de 800 mil turistas al año. Esas personas no llegan a 400, por ello no podemos permitir que la mayoría se vea afectada por esta minoría y que acampen en lugares que no están autorizados. Las autoridades deben de prohibirlo. Todos debemos de respetar las mismas normas y reglas. Lo que no puede ser, es que hayan personas que pretendan vivir en espacios naturales como la playa de Argaga. Eso no ocurre en ninguna parte del mundo.”.

Angel Piñero Cruz. Alcalde de Valle Gran Rey (2011-2015)

Sin embargo, otros señalan que el movimiento “The Rainbow Family” no es el culpable de esta situación, ya que establecen responsables encargados de la limpieza del lugar donde se celebra el evento, aunque lógicamente no se hacen cargo de donde se desplazan posteriormente todas las personas congregadas.

El encuentro de “The Rainbow Family”, que se ha celebrado en varias ocasiones en la playa de Puerto del Trigo, genera críticas por parte de algunos vecinos de Alojera. No tanto por la actitud de los visitantes, a los que les reconocen que dejan todo limpio, sino porque aseguran que “esa zona no está preparada para que se queden durante días cientos de personas sin agua potable ni condiciones higiénicas suficientes”. También critican que no se vigile el valor arqueológico del Puerto del Trigo, zona que albergó uno de los cinco ingenios azucareros que existieron en la isla hasta finales del siglo XVI. “Alojera no está preparada para recibir cientos de visitantes durante semanas, no tiene la infraestructura necesaria ni siquiera el transporte”, apunta un vecino.

Lamentablemente sigue ignorándose la problemática de este turismo alternativo, para el que no se buscan soluciones ni medidas para su integración y encaje en la actual realidad de la isla. Un turismo que nos lleva visitando desde los años 70 y que, a pesar de todo, tanto aportó en sus inicios a La Gomera con aquellas míticas estampas de Casa María.

*-„In den 1970 Jahren kamen die ersten Hippies nach la Gomera und wurden mit offenen Armen aufgenommen. Sie schliefen zwar auch am Strand in den Höhlen, ließen aber Geld in den Kneipen und in den wenigen Restaurants der ärmlichen Gemeinde. Dafür wurden sie geschätzt. Eininge Aussteiger blieben auf der Insel, machten Restaurants auf und vermieten Appartements bis heute. Seit vielen Jahren lockt der Hippie Mythos der Insel Aussteiger aus aller Welt an. Manchem wird das langsam zu viel.“

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„Hippies gibt es nicht mehr in dem Sinn. Das war in 68ern. Es gab eine spezielle Blumen – Kinder – Peace – Bewegung und das hat heute gar nichts mehr damit zu tun. Damals haben sie irgendwelche Dinge gemacht, Kunst gemacht, Musik gemacht und davon haben sie gelebt und die Gesellschaft bereichert. Wenn Leute hierherkommen und nichts machen außer konsumieren, rauchen und so weiter und eben in Naturschutzgebieten ihre Hinterlassenschaften jeden Tag abladen, sich mit der Dusche ihre Wäsche waschen und sie dann über den den Platz hängen, das geht halt nicht. Wenn das überhandnimmt, dann kommt hier kein normaler Tourist von dem die Leute hier leben“

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„Das Problem ist halt von vielen Leute die uns besuchen, die mit ihren Egoismus einfach sagen, ich bin jetzt hier, ich will alternative Leben, ich mache was ich will , ohne mich um nur die geringsten Regel oder Normen oder einfach Respekt vor der Natur. ich benehme mich, wie ich will. „