Obras pufas de la Gomera

La burbuja inmobiliaria, junto con la construcción de infraestructuras faraónicas y obras públicas innecesarias, llevaron a España a una gran crisis financiera en el 2008.

Un despilfarro marcado generalmente por la corrupción, obras infrautilizadas, proyectos inútiles y priorización inadecuada de inversiones que no respondían a los criterios de rentabilidad social exigibles.  Es por esto que en España tenemos prácticamente un aeropuerto por capital de provincia (muchos de ellos sin aviones), centenares de equipamientos de obras públicas cerrados e inutilizables y una infinidad de más ejemplos de construcciones sin sentido.

Monumentos al despilfarro hay en toda la geografía española y, en La Gomera, no podía ser menos. Mientras que hay familias tocadas gravemente por la crisis que no tienen ni para vivir, aún a día de hoy, se destinan a obras absurdas partidas y subvenciones millonarias del erario público continuando con esta dinámica. Proyectos que en muchos casos no poseen un estudio serio de viabilidad y parecen obedecer, más bien, al capricho de autoridades irresponsables e incompetentes. Ejemplos de ellos son: la casa de la miel de abeja en las rosas (donde nunca se ha llegado a producir miel de abeja), los centros de artesanía de Valle Gran Rey y Vallehermoso cerrados, el centro de talasoterapia de Hermigua (abierto durante una semana para la inauguración), el centro de visitantes de San Sebastián infrautilizado, el edificio para la explotación ganadera del cochino negro canario en Valle Gran Rey cerrado, jardín botánico de Vallehermoso cerrado, las piscinas de Vallehermoso cerradas o incluso el propio audillón de San Sebastián. Este último inició su construcción hace casi 30 años y ha pasado por varias constructoras en quiebra y modificaciones en la redacción del proyecto. Lamentablemente, a día de hoy, se desconoce el total de la cuantía destinada hasta la fecha en este edificio. Tampoco parece haber interés en descubrirlo, ni siquiera desde la oposición del gobierno.

Muchas de estas construcciones, debido a la lentitud y el retraso de las obras, deben ser luego adaptadas a las nuevas legislaciones y normativas de construcción, además de tener que ser reparados posibles desperfectos y aspectos técnicos debido a la dejadez por parte de las instituciones, como en el caso del audillón o el del hospital de Na. Sra. de Guadalupe en San Sebastián, que se decidió demoler finalmente debido al grado de abandono y deterioro para volver a construir otro edificio en lugar de haberse adaptado el anterior.

Algunas de estas obras, como el caso del hotel de El Clavo en San Sebastián o del “mamotreto” (centro de talasoterapia de Hermigua ubicado en la idílica playa de Santa Catalina y a pocos metros de la costa), representan un atentado ecológico afectando al entorno mediante la contaminación visual.

Las obras “pufas” en toda España se han convertido en un bochorno internacional. En el caso de La Gomera, son muchos los europeos que  ven atónitos cómo su dinero se despilfarra con subvenciones de la UE en edificios absurdos como los siguientes ejemplos citados en las famosas cadenas alemanas Phoenix y WDR:

La Gomera und das kleine Glück | La gomera y la pequeña felicidad (año 2003) Cadena alemana Phoenix (Aeropuerto de la Gomera)

“[…] Hasta la fecha, el aeropuerto ha sido mal planificado y una inversión ruinosa para Europa. La UE ha financiado un mini aeropuerto con 60 millones de euros que el año pasado ni siquiera alcanzó los 25.000 pasajeros, menos que en Mallorca en un día. Solo sería rentable con 10 veces más pasajeros. Por otro lado, tiene una de las terminales más lujosos de Europa, grandes pisos de piedra, balcones de madera hechos a mano y preciosas fuentes. Incluso una copia del portal de una iglesia barroca integrada en la fachada.”

Die Kanaren: Inseln der Arbeitslosen |Las canarias: Islas de desempleados. (Año 2018) Cadena alemana WRD DOKU  (centro de talasoterapia de Hermigua)

“[…] El dinero fluye desde Europa en la isla de La Gomera, pero sin crear empleos para la población local. Esta piscina cubierta fue construida con dinero de la UE. Un ejemplo particularmente absurdo… Una piscina cubierta climatizada junto al mar en una región donde siempre es verano. Solo estuvo en funcionamiento durante una semana porque el municipio no pudo pagar los costes de electricidad. “

Parece que la isla se haya quedado anclada en la época pasada del hormigón y la ferralla. Mientras que otros países avanzan hacia el futuro con la Smart City, las energías renovables, la digitalización y nuevos sistemas de movilidad para el aprovechamiento de los recursos, en La Gomera se dedican, por el contrario, a llenar la isla de hormigón con edificios a medio construir o abandonados y a despilfarrar aún en obras inútiles en una isla que llaman “ecológica”.

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